Vacunarse es una decisión personal y una prueba de confianza y amor a las personas que más queremos empezando por nosotros mismos.

La situación por la que atraviesa el mundo desde el año 2020, es complicada, con la llegada y difusión rápida de virus COVID 19, la vida cambio para todos.

Guatemala, no es la excepción desde el 13 de marzo del año pasado cuando iniciamos un camino complicado que nos ha costado a la mayoría entender, asimilar y saber llevar.

De ser una sociedad para disfrutar la convivencia social, familiar o laboral pasamos de la noche a la mañana  a ser guatemaltecos que debíamos estar por lo menos a metro y medio de distancia uno del otro, nos debimos acostumbrar a usar mascarilla y dejamos tras de ella muchas sonrisas de aprobación o los gestos comunes con los cuales los chapines decimos sí, sin una palabra.

Con el Covid 19, el paso de la pandemia ha hecho que el orden mundial de las cosas cambiará, muchos cuerpos de médicos y profesionales científicos corrieron durante todo el año 2020, por conseguir de forma extraordinaria una vacuna que ayudará a combatir la propagación del virus y con ello ayudar a contener la pérdida de vidas humanas.

Algo sí es seguro, hoy en día lo único que puede augurarnos que en un tiempo no muy extenso podamos recobrar paulatinamente la normalidad es conseguir que la gran mayoría de la humanidad este vacunada, conseguir lo que se conoce como inmunidad colectiva porque la vacunación es la mejor estrategia para hacer desaparecer o tomar control sobre enfermedades.

Ahora, es entendible que ante esta emergencia a nivel mundial provocada por la llegada del virus Covid 19, surja la duda, la desconfianza de muchos pues estamos hablando de una vacuna que no tuvo todo el tiempo para poder realizar ensayos clínicos como las otras que se encuentran ya en la humanidad, sin embargo sí se siguieron lineamientos rigurosos para su elaboración y sí se realizaron ensayos clínicos aprobados por los centros para el control y prevención de enfermedades en Estados Unidos, así como los referentes en otros países de Europa.

No pueden surgir vacunas de uso masivo sin que se hayan realizado pruebas y una serie de fases que aseguran efectividad y la menor cantidad de riesgos o consecuencias para quien la recibe, es por ello, por lo que debemos entender que las vacunas, son seguras.

Dentro de la convivencia social la ansiedad que ha generado en muchos la forma como vino a cambiarnos el día a día este virus, han surgido muchos mitos que es necesarios aclarar, en aras de trabajar todos juntos, de prisa, pero con paso seguro por contener, controlar y lograr reducir los niveles de amenaza del virus entre todos nosotros.

En un artículo original del NEW ENGLAND JOURNAL OF MEDICINE, una revista con mucho prestigio dentro del gremio científico y médico, se reportó la efectividad de la vacuna contra el COVID, las conclusiones son que de las personas vacunadas con segunda dosis (esquema completo), tienen un 89% de efectividad contra la infección que requiere hospitalización, un 90% contra la infección que requiere unidad de cuidados intensivos o una unidad de emergencia.

Las vacunas disponibles hasta la fecha solo provocan reacciones como un leve dolor de brazo, un poco de fiebre, malestar general, dolor de cabeza, se han reportado casos de reacciones alérgicas a algún compuesto donde se encuentra la vacuna, por lo que si usted es alérgico a algún componente de la vacuna debe de informar al médico que le colocará la vacuna, además los porcentajes de otras complicaciones relacionadas a las vacunas contra el COVID son muy bajas, por lo que estadísticamente hablando, las vacunas son muy seguras.

Es falso decir por ejemplo que por la premura con la que fueron elaboradas las vacunas estas no son efectivas, todas las vacunas han pasado por las fases científicas de prueba y de investigación, si bien en el caso de estás se hizo de forma excepcional, han sido los múltiples avances de la ciencia lo que permitió diseñarlas y producirlas en tan corto tiempo para beneficio de la humanidad.

No es cierto que una vez vacunado puedo dejar de usar mascarilla, debemos seguir usando de forma correcta y responsable en espacio públicos y cerrados hasta lograr esa inmunidad colectiva masiva que solo se conseguirá con la responsabilidad de todos en particular, vacunarse es una decisión personal y una prueba de confianza y amor a las personas que más queremos empezando por nosotros mismos.

La humanidad está pasando una  prueba colectiva ante la presencia del Covid 19, que nos obliga a ser humanos, responsables, conscientes y a trabajar en equipo para recobrar  en un menor tiempo la normalidad que se perdió desde hace  más de un año, vacunarnos es la única forma en la que apoyamos de forma colectiva a controlar el recorrido del virus, se debe tener confianza en los avances de la medicina, tener fe sin confundir que solo ésta sin responsabilidad nos convierte en candidatos cercanos a contraer el virus y afectar a los que más queremos, debemos vacunarnos para seguir trabajando, caminando, sonriendo y construyendo los sueños que nos hemos propuesto.

Cristian Danilo Meza Ochoa

Médico y Cirujano, Universidad de San Carlos de Guatemala. Maestría Cirugía General y Videolaparoscópica.

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