NUEVAS INVERSIONES REQUIEREN DE UNA JUVENTUD PREPARADA PARA EL ÉXITO

El panorama económico de Guatemala se encuentra en un momento de transformación y oportunidad en el 2023. En lo que va del año más de cincuenta empresas extranjeras han fijado su mirada en esta nación centroamericana, atraídas por un ambiente político, económico y social propicio para sus inversiones.

Este interés sienta las bases para un futuro prometedor, pero también plantea el desafío de abastecer a estas empresas con una fuerza laboral joven y altamente capacitada en habilidades técnicas, tecnológicas y socioemocionales.

Para la Zona Libre de Industria y Comercio “Santo Tomas de Castilla”- ZOLIC- la atracción de inversiones que conduce a la generación de empleo y desarrollo se erige como una prioridad insustituible. En este contexto, cobra una relevancia crucial la presencia de un recurso humano altamente capacitado y versátil, capaz de amalgamar las destrezas necesarias para capitalizar plenamente dichas oportunidades y, por ende fomentar un entorno de bienestar sostenible y en constante crecimiento.

Guatemala, con su estratégica ubicación geográfica y condiciones macroeconómicas favorables, está en el punto de mira de la inversión extranjera, convirtiéndose en el epicentro de una ola de oportunidades económicas que deben saberse aprovechar enviando el mensaje correcto y muestras de que estamos preparados.

La geografía privilegiada de Guatemala no solo ofrece un acceso sin precedentes a mercados clave, también su entorno macroeconómico y legal que se traduce en certeza jurídica para las empresas extranjeras. Las condiciones políticas estables y la garantía jurídica son pilares esenciales en la toma de decisiones de inversión, especialmente en el contexto actual de relocalización empresarial. Estos factores no solo han atraído la mirada de empresas extranjeras, sino que también generan un clima propicio para la formación de alianzas estratégicas que impulsarán el crecimiento económico de la nación.

La formación tiene un papel fundamental

El Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (INTECAP) emerge como un actor esencial en este proceso de transformación económica. Durante este año, INTECAP ha atendido las demandas de más de medio centenar de empresas extranjeras que buscan talento joven con habilidades técnicas y tecnológicas. Este enfoque en la capacitación garantiza que la juventud guatemalteca esté preparada para aprovechar las oportunidades que se presentan, alineando sus competencias con las necesidades de las nuevas inversiones industriales.

El bono demográfico: Más que una cifra

Guatemala ostenta un valioso bono demográfico: más del 66.8% de la población se encuentra en edad de trabajar y un 62.7% es económicamente activa. Sin embargo, este bono solo puede traducirse en prosperidad si se invierte en la formación de capital humano.

Dentro de algunas de las habilidades requeridas por las nuevas inversiones industriales se encuentran mediciones mecánicas y eléctricas, programación de control lógico PLC, interfases sobre maquinaria HMI, redes industriales ethernet, profibus, neumática y electroneumática. Además, se destaca la importancia del dominio del idioma inglés y competencias socio emocionales, requisitos esenciales para muchas de estas oportunidades laborales.

La historia de la multinacional YAZAKI es un ejemplo palpable de cómo la inversión extranjera puede desencadenar oportunidades tangibles para los jóvenes guatemaltecos. Para establecerse en la Zona de Desarrollo Económico Especial Pública (ZDEEP) Puerta del Istmo en Pajapita, San Marcos, YAZAKI contó con el apoyo decisivo de INTECAP para proveer una mano de obra calificada. Un primer grupo de 26 jóvenes, tras una formación exhaustiva, fueron enviados a la sucursal de la empresa en El Salvador para adquirir experiencia práctica, antes de ser contratados en la sede guatemalteca. Esta colaboración ejemplar demuestra cómo la educación y la industria pueden unirse para construir un futuro próspero.

Guatemala está en el umbral de un período de transformación económica y crecimiento. La inversión extranjera brinda oportunidades sin precedentes, pero el camino hacia el éxito requiere una juventud preparada y capacitada.

Invertir en la educación y las habilidades de los jóvenes, abre puertas y le plantea a la juventud un horizonte de oportunidades para materializar sus sueños sin abandonar sus raíces.

La unión de la educación y la inversión extranjera resulta ser una fórmula que allana el camino hacia la prosperidad y el desarrollo sostenible del país.