MICHATOYA PACÍFICO: LA ZDEEP QUE TRANSFORMA EL SUR DE GUATEMALA EN UNA CIUDAD INTELIGENTE
Desde abril de 2021, cuando la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) la reconoció como Auxiliar de la Función Pública Aduanera, la ZDEEP Michatoya Pacífico se ha consolidado como un eje estratégico del desarrollo económico del país.
Inspirados por el éxito de Michatoya Palín, Michatoya Pacífico surge como una nueva zona industrial y logística en el kilómetro 72 de la autopista al Puerto Quetzal, Escuintla. El proyecto aprovecha las ventajas del régimen de ZOLIC a través de las Zonas de Desarrollo Económico Especiales Públicas (ZDEEP), ofreciendo condiciones de inversión rentables y un entorno altamente competitivo.
Su creación representa no solo un impulso a la inversión privada, sino una apuesta país: descentralizar el crecimiento económico de la capital, proyectar al sur como eje de desarrollo y fortalecer la competitividad de Guatemala en el comercio global.
Con más de 3 millones de m² proyectados y 500,000 m² en operación, la ZDEEP alberga 15 usuarios activos en sectores industriales, comerciales y de servicios. Hasta ahora, el proyecto ha recibido una inversión de US$40 millones, lo que ha permitido crecer de 1.5 millones de m² a los actuales 3 millones, marcando un nuevo impulso al desarrollo industrial y logístico del sur de Guatemala y consolidando la confianza de los inversionistas en el modelo ZDEEP.
Transformadores de resinas, plantas de papel, agroindustria, una de las fábricas más grandes de bolsas biodegradables, centros logísticos y comercializadoras de vehículos conviven con plataformas de distribución que abastecen a Centroamérica, Colombia y el Caribe. “La idea de Michatoya Pacífico es crear un polo de desarrollo y una ciudad inteligente de talla mundial”, explica José Pablo Salazar, director general del proyecto.
El desarrollo se sustenta en infraestructura de primer nivel: un libramiento de 8 km con seis carriles conecta directamente los corredores CA-2 y CA-9, el Puerto Quetzal y la frontera con México, optimizando el flujo logístico. Las instalaciones incluyen bodegas industriales listas para operar desde 2,000 m², 120,000 m² ya en funcionamiento con los más altos estándares a nivel mundial, y más de 400,000 m² de terrenos “built-to-suit”, adaptables a las necesidades específicas de cada usuario.
Michatoya Pacífico garantiza suministro ilimitado de agua, energía confiable, internet de fibra óptica de alta velocidad y un plan urbano proyectado a 20 años que integrará residencias, hospitales, universidades, comercio y espacios recreativos, comenta Salazar. La ZDEEP está reforzando su infraestructura eléctrica con la construcción de dos nuevas subestaciones que estarán operativas a mediados del próximo año, con una capacidad de 200 megavatios, asegurando electricidad estable y de calidad sustentable para todos los usuarios.
Impacto social
El impacto social es evidente. En una región donde gran parte de la población dependía de la zafra temporal, hoy muchas familias han encontrado nuevas oportunidades laborales dentro del proyecto, con condiciones más dignas y sostenibles. Jóvenes locales acceden a formación técnica y operativa, mientras el liderazgo femenino avanza en áreas que van desde la jardinería hasta la operación de maquinaria pesada. “Antes la gente trabajaba temporalmente en la zafra; hoy tiene empleos estables, prestaciones, transporte y servicio médico. Generamos cerca de mil empleos directos y dos mil quinientos indirectos”, comenta Salazar.
Sostenibilidad protagonista
La sostenibilidad también es un eje central en Michatoya Pacífico, que cuenta con 100,000 m² de áreas verdes y un vivero con más de medio millón de especies en proceso de reforestación. “No se trata solo de generar crecimiento económico, sino de garantizar equilibrio ambiental y calidad de vida”, subraya Salazar.
De cara al futuro, el parque industrial fortalece alianzas estratégicas con INTECAP para capacitar talento local, mientras la llegada de maquilas internacionales proyecta inversiones millonarias y hasta 12,000 nuevos empleos. “Visualizamos a Michatoya Pacífico como un hub industrial y logístico clave en Centroamérica, consolidando inversión extranjera y competitividad regional”, añade Salazar.
Más que un espacio de inversión, Michatoya Pacífico representa un modelo de desarrollo integral: un ecosistema donde industria, logística, comercio y vida urbana convergen. Bajo el régimen de ZOLIC, este proyecto ejemplifica el potencial transformador de las Zonas de Desarrollo Económico Especiales Públicas como motores de crecimiento sostenible y competitividad nacional.